SIGNOS DE FORCEJEO, LUCHA Y DEFENSA.

En la investigación de hechos en los que se producen lesiones y hasta la pérdida de la vida, con el estudio de las ropas y superficies corporales de los participantes en la comisión de los mismos, se puede establecer en el aspecto criminalistico si existió forcejeo, lucha o defensa antes o durante su desarrollo. Para ello deben reconocerse con claridad los signos o indicios que muestren de manera específica alguna de las tres maniobras señaladas, si es que existe alguna de ellas.

FORCEJEO.

Los signos de maniobras de forcejeo incluyen por lo general desgarres, descoseduras, desabononaduras, desorden violento, sobre todo de las ropas superiores que visten los participantes en un hecho. Estos signos pueden acompañarse de muy ligeras escoriaciones dermoepidermicas o estigmas ungueales producidas por las uñas de los dedos de las manos así, como estigmas digitales consistentes en pequeñas zonas equimoticas en los brazos, antebrazos y muñecas de las manos, por compresión o sujetación violenta de los mismos; todo ello efectuado con las manos de uno y otro participante.

Estos signos o indicios de ataque y resistencia con jaloneos y sujetaciones más o menos violentas, sin llegar a producirse lesiones de gran importancia o gravedad. También se observan en violaciones y tentativas de violación en los sujetos pasivos y activos

LUCHA

Los signos de maniobras de lucha incluyen a los señalados en la primera parte de lo anterior, pero además hay presencia  de lesiones más graves, como escoriaciones dermoepidermicas de mayor profundidad y dimensión por el uso de agentes contundentes o arrastramientos sobre superficies o soportes ásperos, si como heridas cortantes, punzantes, punzocortantes, contusas, seminadas o localizadas sobre la superficie corporal de los participantes con predominio en la región facial, brazos y antebrazos, incluso probables hematomas en cráneo por puñetazos o puntapiés, sin olvidar las caras anteriores del tórax y abdomen, hombros y región púbica, aéreas donde se ejerce fuerza muscular, puede darse también los estigmas dentales (mordidas). Asimismo, encuentran cabellos con bulbos completos y con restos de epidermis en los espacios interdigitales o pliegues de unión de los dedos de las manos por jaloneos sobre el cuero cabelludo, o adheridos con sangre en las manos, cuando hay, o en las ropas o en cualquier área descubierta de la superficie corporal, así como en los pisos, muebles, instrumentos u objetos signos o indicios corresponden a riñas en plenitud o luchas concretadas por los participantes y en violaciones con resistencia plena.

DEFENSA

Los signos de maniobras de defensa incluyen de modo especial heridas cortantes, punzantes, punzocortantes, contusas, corto contusas, zonas equimoticas por golpes y escoriaciones dermoepidermicas de consideración, según las acción del agente vulnerante empleado, sobre las caras portero-externas de los antebrazos y muñecas de las manos, y de manera principal sobre las regiones dorsales y palmares de las propias manos, incluso los de defensa de las persona que casi siempre resulta sometida o victimada. El mayor porcentaje de estos casos concluyen con homicidio para que el que se defiende ante la impotencia y/o desventaja de evadir o protegerse de las agresiones del victimario armado con determinado agente vulnerante, en riñas, violaciones y ataques injustificados.

BIBLIOGRAFÍA

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